Después de haber fundado y operado un restaurante exitoso en Antigua por 5 años y medio, dos años en yates privados en el Caribe y tres más en una isla privada en Bahamas, Héctor Castro regresa con más enfoque y más experiencia a Antigua con Fermento; un concepto nuevo en un espacio nuevo y acogedor. Es casi como el espacio anterior, pero esta vez cuenta con un jardín y un bello árbol, un patio que parece una placita en España o Italia, y un corredor con muebles antiguos que trasladan a una casa de finca de 1920. El arte en las paredes es una colección privada de artistas contemporáneos guatemaltecos, y la selección de múisica eclética por supuesto esta también curada.
El corazón de Fermento se encuentra en el salón principal donde esta el bar junto a la cocina abierta donde se puede ver a los chefs en acción. El azulejo rojo hasta el techo en la cocina y el papel tapiz francés en el resto del espacio fue una decision atrevida pero que vale cada centavo.
Héctor trae a la mesa algunos trucos nuevos que aprendió en sus viajes, ofreciendo platos fuera de lo común en Antigua. Los tacos de tocineta orientales, el sandwich de res ahumado en focaccia hecha en casa y los raviolis de calabaza rostizada con mantequilla de salvia son inevitables y siempre estan en el menú. Sin embargo, Fermento también ofrece especiales semanales como el terrine de conejo o confit de conejo, pierna de cordero rostizada o la porchetta rostizada los fines de semana, y no se puede olvidar del pequeño pero fabuloso brunch los domingos. A eso se le suma una excelente selección de vinos y cocteles que a cualquier hora del día o noche se la van a pasar muy bien. Salud!