SAN JUAN DEL OBISPO
¡Bienvenidos! Llegaron finalmente a la hermosa Guatemala y aunque tienen todo planeado para conocer muchos de sus afamados lugares, también deberían considerar darse una vuelta por aquellos otros que aunque son menos famosos, cuentan con una gran variedad de actividades para ofrecerte.
El país tiene 22 departamentos y uno de ellos es Sacatepéquez, cuya cabecera departamental es La Antigua Guatemala –que claro que estará en tu lista – y además de sus muchos monumentos, iglesias e historia maravillosa, hay pequeños lugares muy cerca que puedes visitar en una mañana. La Antigua tiene 22 aldeas, todas a un poco menos de 20 minutos en auto y un poco más en bus. Cada una de ellas tiene algo que la caracteriza, y San Juan del Obispo, no es la excepción.
Localizada al sur de la ciudad, a unos quince minutos en auto (pasando a un costado de la iglesia de San Francisco El Grande, llegando a El Calvario y tomando la carretera pavimentada) la aldea se llama así en recuerdo de Francisco Marroquín, personaje histórico clave en Guatemala quien vivió en el lugar por muchos años. Llegó allí a principios del siglo XVI. Un hombre culto y muy querido gracias a su defensa de las poblaciones indígenas, Marroquín fue un hombre culto que desarrolló una gran obra pastoral social.
Apenas entrando a San Juan, vas a poder observar los letreros que anuncian miel de nísperos (el fruto más significativo que se cultiva en la aldea y al cual se dedica un festival completo casi a fin de año) y vino (obviamente tiene que ser de níspero). También encontrarás rótulos anunciando la venta de delicioso chocolate artesanal. Que el chocolate sea uno de los principales productos que se fabrican en el lugar quiere decir que hay más de dos familias en el área que se han dedicado a esto por generaciones, creando sana competencia y además fomentando la creatividad: puedes encontrar chocolate con canela, menta, cardamomo, vainilla y muchas más deliciosas opciones a precios muy razonables.
Si sigues caminando (apenas un par de cuadras más) vas a pasar por un imponente edificio conocido como el Palacio Arzobispal, construido con los recursos del propio Obispo Marroquín. Su construcción concluyó en 1547.
Consta de un imponente claustro y hermosos jardines que puedes visitar. Es considerado como una de las principales expresiones de la arquitectura barroca colonial. Justo al lado, encontrarás la plaza central frente a la hermosa iglesia. Subiendo las pocas gradas que separan sus callecitas empedradas y empinadas, una vez en la plaza podrás apreciar las magníficas vistas de los volcanes de Agua, Fuego y Acatenango y de las aldeas aledañas.
A pocos metros de la Plaza hay un par de restaurantes, una carpintería, viveros (con hermosas orquídeas) y muchas panaderías, es el lugar ideal para pasar una tarde tranquila, saludando a los locales y degustando de los productos que la comunidad ofrece. Durante la época de cosecha del níspero, la comunidad ofrece tours a las plantaciones de nísperos y la posibilidad de degustar muchas creaciones gastronómicas utilizando este fruto.
Si no posees un vehículo propio, podrás llegar allá en un bus de los que encuentras en la terminal (atrás del Mercado Municipal) y solo te costará Q2 por persona.
San Juan del Obispo es un lugar tranquilo, pintoresco y lleno de gente amigable que ama hablar del amor con el que elaboran sus productos y de las maravillas de una vida sencilla, libre del bullicio y llena de amabilidad.