El Miércoles de Ceniza se lleva a cabo 46 días antes del Domingo de Pascua, y es observado principalmente por los católicos, aunque muchos otros cristianos también lo observan. Este es el día que marca el inicio de la Cuaresma, los 40 días de preparación para vivir la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús.
Significado de la Ceniza:
La ceniza (del latín cinis) es bastante simbólica. Como resultado de la combustión de un objeto por el fuego, simboliza la fragilidad humana y enseña lecciones acerca de las pruebas y la fe. La ceniza que se impone el Miércoles de Ceniza proviene de la quema de los ramos o las palmas que fueron utilizadas para celebrar el Domingo de Ramos del año anterior. Las familias devotas guardan dichos ramos durante todo el año, y los llevan a la iglesia unos días previos a la celebración.
Después de la homilía, el sacerdote bendice las cenizas y las rocía con agua bendita para luego proceder a imponerlas, formando una cruz en la frente de los fieles, diciendo cualquiera de estas dos frases: “Conviértete y cree en el Evangelio” o “Polvo eres y en polvo te convertirás”.
Se dice que antiguamente los judíos se cubrían con ceniza como señal de sacrificio. También se dice que durante los primeros siglos de la iglesia cristiana, quienes tenían la voluntad de convertirse utilizaban hábito penitencial y se ponían ceniza en la cabeza. En los siglos IX y X, los obispos impusieron el cilicio y la ceniza a los penitentes. Fue en el siglo XI que la iglesia romana extendió este uso más allá de ser solo para los penitentes hasta ser para la comunidad entera.
La imposición de la ceniza es un acto tanto eclesial como de fe. Se lleva a cabo en una celebración comunitaria, y marca el comienzo de una temporada de fe privada y de demostraciones públicas de ella.
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Fotos por: Sofia Letona