El cacao:
El cacao (theobroma cacao) es un vocablo Maya con el que se nombra al que se considera el segundo alimento más importante para los mayas – después del maíz. El mismo vocablo científico hace alarde de la importancia del cacao pues lo caracteriza como comida de dioses: theobroma.
Hay dos clases de cacao: la primera, conocida como “cacao forastero” y la segunda, llamada “cacao criollo” – cada una con distintas variedades.
A diferencia del maíz, este fruto debe crecer con sombra. Los árboles de cacao miden entre 5 y 8 metros de alto, comparándose en altura al árbol de pito, el de paterna y el de madrecacao, que proporcionan el nitrógeno necesario para su desarrollo. Sus coloridos frutos son conocidos como pochas o mazorcas y en su interior tienen semillas recubiertas por una pulpa dulce.
Aunque conoce que el cacao procede de Sudamérica, la elaboración del producto derivado más importante – el chocolate – fue ampliamente utilizado en toda Mesoamérica, incluyendo, por supuesto, a Guatemala.
Existen muchas representaciones del cacao en el mundo maya. En el monumento 4 de El Baúl, en Escuintla, aparece un jaguar sacrificado, que lleva mazorcas de cacao en su cuerpo. Algunos autores proponen que existe una intrínseca relación entre el cacao, el jaguar, la noche, las cuevas y el inframundo.
El cacao como moneda:
El valor socioeconómico del cacao fue utilizado para determinar la riqueza y el prestigio en Mesoamérica, pudiéndose determinar que desde el período preclásico medio (800 a.C.), el control de las plantaciones, su comercio y producción fueron pilares importantes en ciudades que crecieran y permanecieran en un estatus privilegiado gracias al comercio (y se conservaran así por varios siglos), tal es el caso de Tak´alik Ab´aj y Chocolá – ambas ubicadas en la bocacosta guatemalteca. Durante la época prehispánica el mejor cacao provenía de Suchitepéquez, y de Soconusco.
El Cacao como ofrenda:
Además, el cacao fue utilizado en rituales de matrimonio, esto se ejemplifica en el códice de Madrid donde el dios Chaak (dios de la lluvia) y la diosa Ixik Kaab´ (diosa de la tierra) están sosteniendo un vaso que contiene cacao. El cacao fue importante también como ofrenda funeraria, constatándose con el hallazgo de éste en varias vasijas en Río Azul en Guatemala y en Honduras, Copán.
Una de las características más importantes del cacao es que sus dos sustancias químicas – la teobromina y la cafeína – hicieron la única fuente de consumo de la cafeína antes de la venida de los españoles. En la época de la conquista, cuando el chocolate es llevado a Europa, es una bebida que es tomada por la corte real en exclusiva, y no llega fácilmente al pueblo.