El Volcán de Fuego es un imponente estratovolcán ubicado en la frontera de dos departamentos: Sacatepéquez y Chimaltenango. Su ubicación, a un poco más de 15 kilómetros de La Antigua, hace que sea visible casi desde cualquier punto de la ciudad y que lugares como Ciudad Vieja, San Miguel Escobar, Alotenango y San Miguel Dueñas puedan apreciar – casi a diario – las erupciones y retumbos de este inquieto gigante.
Al observarlo junto al Volcán Acatenango en el horizonte, podemos distinguirlo porque es el único que todos los días tiene una fumarola a distintas horas. (A estos dos volcanes, con su combinación de tres picos, juntos se les conoce comúnmente como “La Horqueta”.) En varias ocasiones el nivel de actividad del Volcán de Fuego ha crecido tanto que, debido a las erupciones y al humo y a la ceniza, se han tenido que evacuar pueblos cercanos e incluso cerrar el Aeropuerto Internacional La Aurora que se ubica en la ciudad capital.
Si bien las explosiones de este volcán – que tiene una elevación de 3,763 metros sobre el nivel del mar – son conocidas por ser bastante violentas y han marcado los senderos por los cuales ha descendido, su falda cuenta con una vegetación densa hasta casi los 3,000 metros. Arriba de esa altura, el volcán está completamente desnudo.
El Volcán de Fuego (que incluso parece con un soplo de humo en el oficial escudo colonial de la ciudad de La Antigua) es uno de los más activos – si no el más activo – volcán en Guatemala. Para aquellos que disfrutan de los retos y las actividades al aire libre acompañadas de adrenalina y vistas espectaculares, el Volcán de Fuego es uno de los mayores atractivos turísticos del país.