“Yo crecí con el proyecto, todo lo que soy ahora es lo que he aprendido durante años y por todos los desafíos por los que he pasado. El proyecto se ha convertido en mi vida, me ha hecho darme cuenta de qué es lo que quería hacer, y de lo que era mi pasión. No recuerdo no ser parte de la Fundación. El amor y la pasión que veo en los miembros y con las familias que trabajamos me han hecho convertirme en una mejor persona.” – Sophie Mckee. Fundadora y Ex directora de La Fundación Educando a Los Niños (EFTC)
Cuando viajé aquí originalmente a los 18 años, no tenía idea de cuántos años de mi vida me iba a tomar ese “pequeño viaje”. Ahora que mi familia y yo regresamos a nuestro hogar, solo puedo reflexionar acerca de todo lo que Guatemala me ha dado cuando solo soñaba con mejorar mi español y ampliar mi perspectiva del mundo.
Aunque aquí la educación pública es técnicamente gratis, la realidad es que muchas familias no pueden proveer los costos necesarios para material y uniformes. Originalmente fui voluntaria en una pequeña escuela en Jocotenango la cual proveía estos recursos a los estudiantes quienes no tenían los gastos para una escuela pública. En el 2003 regresé a Guatemala y debido a la falta de fondos y mala contabilidad, la escuela donde estuve de voluntaria; estaba al borde del colapso y muchos estudiantes simplemente terminaban en la calle después de graduarse, sin los medios para asistir a la educación secundaria. Esta realidad rompió mi corazón. Entonces, llamé a mi papá, quien rápidamente entró en acción, y con su apoyo fue formada La Fundación Educando a Los Niños (EFTC).
Desde entonces la Fundación (EFTC) ha aprendido y crecido con la comunidad alrededor nuestro. Abrimos las puertas de nuestra escuela, La Escuela Proyecto la Esperanza, en el mismo vecindario que en el 2005. Nuestro primer día en el actual edificio fue un acontecimiento increíble, nos unió como un equipo integrado, todos trabajando por la misma causa dentro del mismo edificio. Hemos tenido triunfos y aflicciones, y muchas dificultades, peros siempre juntos.
Han pasado 16 años desde que La Fundación se formó. Esta fundación ha sobrepasado las predicciones de lo que nos deparaba el futuro, incluso la mía. Desde una pequeña organización de financiamiento, a nuestra escuela original de poco más de cien estudiantes hasta hoy cuando manejamos no sólo una escuela sino todo el apoyo necesario, como la nutrición, el cuidado de la salud y psicológico (por mencionar algunas) para garantizar que los estudiantes tengan la oportunidad de recibir una educación y el futuro que merecen.
La Fundación seguirá creciendo. Estoy dejando a un equipo espectacular de personas de diferentes áreas, todos trabajando para la misma meta, para apoyar a nuestros estudiantes de cualquier manera. Esa es la razón por la cual la Fundación es la mezcla de departamentos que es ahora; se crean así como respondemos a la necesidad. Cuando llegué por primera vez, Jocotenango era una clara realidad de pobreza, violencia, desnutrición, hogares inestables, crimen y drogas. Eso está cambiando. En parte, eso espero, debido a La Fundación.
Tenemos una suerte increíble por tener el apoyo de la amplia red que hacemos. No solo nuestros apasionados promotores, quienes empezaron basándose en el Reino Unido pero ahora viene de cada esquina del mundo, así también nuestro equipo. La Fundación tiene muchos empleados, quienes empezaron como maestros con la escuela original, y quienes han crecido con nosotros, hoy supervisando sus propios departamentos. Finalmente, el mayor apoyo de todos nuestros estudiantes. La razón por la que todo esto existe y continuará existiendo por mucho tiempo después de que me haya ido.