Roberto Fernández Castellanos- Un hombre de Pasion
Roberto Fernández Castellanos, ha trabajado en varios proyectos que le han ganado la condecoración como “Antigüeño Distinguido” porque con sus obras de construcción ha velado por la preservación de la ciudad como conjunto arquitectónico. Trabajó con el Club de Leones un pabellón de maternidad, en el antiguo hospital. Con los Rotarios, reconstruyó la escuela Calletana Echeverría – como él mismo dice: “desde el primer piochazo hasta el último detalle”. Es voluntario de Obras Sociales del Santo Hermano Pedro junto con su esposa Yolanda Estévez.
En sus manos también estuvo la restauración de la iglesia de San Bartolo pues la directiva de la hermandad lo llamó para el proyecto. Recuerda que en agradecimiento lo invitaron a cargar el turno de salida de la procesión.
Como presidente de la Delegación Deportiva Departamental de Sacatepéquez, de la que estuvo al frente por 11 años, Roberto Fernández Castellanos construyó el gimnasio que actualmente conocemos como Gimnasio Antigua.
Muchos de sus proyectos han beneficiado a la comunidad antigüeña. Sin embargo, a sus 84 años de edad sigue trabajando en beneficio de la juventud de La Antigua; Roberto sigue siendo el pilar en el cual se apoyan los Scouts locales. https://www.facebook.com/Grupo-Scout-72-Gran-Roble-Antigua-Guatemala-122667634491673/
Entrevista con Roberto Fernández Castellanos
¿Con 46 años de apoyar el Escultismo en La Antigua, tenemos que preguntarle, qué lo inspiró a ser un Scout?
Desde pequeño siempre me gustó la naturaleza. En el curso de mi vida he comprendido que a través de ella se manifiesta la creación.
¿Cómo llegó a trabajar con el grupo Scout de La Antigua?
Al grupo Scout llegué nombrado por el Club Rotario. Es una responsabilidad muy seria formar el embrión de lo que es la filosofía del hombre o mujer. Esta época en la que se forman las mentes y las personalidades de los niños a través del juego es muy importante para los Scouts.
¿Cuánto tiene su grupo de existir?
Hace alrededor de 40 años hubo 4 grupos de scouts. Uno tenía como sede el Palacio de los Capitanes Generales, uno más en el Club de Leones, otro en la Antigua Compañía de Jesús (donde hoy funciona la Cooperación Española) y el nuestro en el convento de Santa Teresa. De todos los grupos somos los únicos que continuamos activos y con la misma sede (después de 54 años).
¿Qué se enseña en el grupo?
Enseñamos a los niños algo que va a ser importante el resto de su vida, el amor a Dios que se traduce en amor a la naturaleza. Incentivamos a los niños a que se sientan felices en ella. Se olvidan de todo y dentro de el juego vamos sembrando la semilla de la ética. Apoyamos su formación a base de valores, convivencia directa y sobrevivencia en la naturaleza, además del compañerismo, el trabajo en equipo y de dar experiencias de campismo.
Cuéntenos del proyecto de una nueva sede.
Ahora estamos trabajando el proyecto en campo escuela en Dolores del Cerro con el fín de movilizar la sede a ese lugar. Este lugar cumple todos los requisitos de conservación y respeto a las leyes de la ciudad. Con más espacio, podemos recibir a más niños. Hemos recibido mucho apoyo de la Universidad San Carlos con este proyecto.